Meditación y la práctica del ballet

19 de enero, 2021
Meditación y ballet

En uno de mis talleres avanzados de mindfulness, participó Esmeralda Tintos, bailarina profesional y maestra de ballet. En uno de los coffee breaks, Esmeralda me comentó que desde hace varios años, decidió incorporar meditación en sus clases de ballet, lo cual le ha traído muy buenos resultados. Esto me llamó mucho la atención y por lo tanto, decidí entrevistarla para conocer más.

Héctor: ¿Cuánto tiempo llevas bailando ballet?

Esmeralda: Empecé a los 14 años. A la fecha, tengo unos 25 años bailando.

Héctor: ¿Dónde aprendiste a meditar?

Esmeralda: Dentro de la práctica de la danza, te dan talleres de relajación y respiración. Así fue como empecé. Posteriormente, tomé varios cursos de yoga, en donde aprendí más sobre la meditación. Hace 3 años, decidí incluir en mis clases un poco de tiempo para la meditación.

Héctor: ¿A qué horas llevas a cabo la meditación en tus clases y por cuánto tiempo?

Esmeralda: Meditamos al inicio de la clase, unos diez minutos máximo.

Héctor: ¿Y de qué edades son tus alumnos?

Esmeralda: En estos momentos, tengo alumnos que van desde los 5 años en adelante. También tengo adolescentes y adultos hasta de 25 años.

Héctor: ¿Meditas con todos ellos, desde los más chiquitos hasta los más grandes?

Esmeralda: Sí, a todos los pongo a hacer una meditación. Normalmente meditamos siguiendo la respiración y sintiendo el cuerpo. Me gusta terminar con una visualización, en donde les pido que se imaginen un paisaje bonito y a partir de ahí, dibujen con sus manos o con su cuerpo lo que están viendo.

Héctor: Muy bien. ¿Qué cambios ha traído la meditación a tus estudiantes?

Esmeralda: He notado varios cambios importantes.

Por ejemplo, he notado que mis alumnos están más en contacto con su cuerpo, más atentos a la clase, después de haber meditado. Incluso les duele menos la práctica (del ballet), les es más llevadera.

De lo que se trata la danza es estar consciente del cuerpo. Entonces, con las meditaciones, mis alumnas están más conscientes y ejecutan mejor los pasos.

La meditación les ha ayudado también a manejar mejor sus pensamientos y emociones. Por ejemplo, le pregunté a una alumna cómo se sentía. Frecuentemente les digo que calmen su voz interna, la cual les está diciendo a diario que no pueden o que les da miedo. Y esta niña me dijo, “Es que me da miedo” y le dije, “Bueno, hazlo con miedo, no importa que tengas miedo, hazlo”.

Cuando salimos de la clase, me dijo “¿Qué crees, Esmeralda? Estaba tratando de hacer el paso y no me salía y mi voz interior estaba diciéndome ‘te vas a caer, no vas a poder’. Con todo y miedo, lo hice… y se calló la vocecita!”

El ambiente de la clase se siente mucho mejor y más relajado también, gracias a la meditación.

Héctor: Me imagino que a tus alumnos han de tener muchos nervios antes una función. ¿Cómo les ha ayudado la meditación en este respecto?

Esmeralda: Les ayuda mucho. Siempre, antes de entrar a función, hacemos un círculo. Hacemos una oración para soltar los nervios. También hacemos una meditación, que les ayuda a estar más concentradas y conscientes de su cuerpo. Incluso les ayuda a visualizar mejor la historia que se plantea en la coreografía.

Héctor: Cuando platicamos en el taller, mencionaste que, al estar bailando, no puedes estar pensando, en nada en absoluto. Simplemente tienes que dejar que el cuerpo se mueva y haga lo que ya sabe hacer. ¿Podrías platicar más sobre esto?

Esmeralda: En el mundo de la danza, muy pocas personas consiguen que la mente esté quieta.

Nosotros le llamamos tu eje. Necesitas encontrar tu eje, que es donde no hay nada, sólo hay silencio. Cuando estás en tu eje, puedes ejecutar los pasos más complicados.

Héctor: ¡Qué interesante! Entonces, si aparece algún pensamiento, ¿esto te saca de tu eje?

Esmeralda: Sí, ¡y hasta puedes caerte! Si te distraes un poco por ejemplo, al hacer un fouette, que son los 32 giros que hacen las bailarinas de danza clásica, si te desconcentras en uno de esos giros, te vas a caer.

Entonces, tienes que estar totalmente en tu eje y consciente de tu cuerpo. Sólo puedes ejecutar bien los pasos, si estás en tu eje, en tu centro.

Hay una frase de Martha Graham, que es una de las pioneras de la danza contemporánea. Ella dice que la danza es el lenguaje oculto del alma. Y evidentemente, para ello necesitas estar muy presente e interiormente quieta.

Héctor: A ti en lo personal, ¿cómo te ha ayudado la práctica de la meditación?

Esmeralda: Me siento mucho más en paz y más contenta!

Héctor: Perfecto, muchas gracias Esmeralda!

Esmeralda da clases de ballet en Guadalajara. Si deseas conocer más o contactarla, visita esta página

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