En lugar de detención escolar, meditación
Tradicionalmente, el mal comportamiento escolar es corregido por medio de castigos, detención o suspensión. Sin embargo, una escuela en West Baltimore en Estados Unidos está utilizando un novedoso enfoque que ha traído mejores resultados.
La escuela primaria Robert W. Coleman, en conjunto con la Holistic Life Foundation crearon una habitación llamada “"mindful moment room”, que en español se traduce como “cuarto de momento consciente”.
Dicho cuarto es un lugar bien iluminado, rodeado de colchonetas y tapetes de yoga. Está diseñado para que los alumnos tengan una zona donde puedan relajarse y practicar ejercicios de mindfulness.
Cuando un alumno tiene mal comportamiento, es enviado al cuarto de momento consciente, donde es recibido por un miembro de la Fundación. Éste lo instruye para realizar ejercicios de respiración. Asimismo, le ayuda a hablar sobre los motivos de su mala conducta.
De acuerdo a los directivos de la escuela, darles a los niños la oportunidad de respirar y centrarse en sus emociones, ha resultado una forma efectiva de combatir el estrés, mejorar la atención y que los niños estén más en calma.
Antes de la creación del cuarto de momento consciente, las medidas disciplinarias incluían detención, suspensión de clases y visitas a la oficina del director, pero estas prácticas parecían no tener resultados positivos en el comportamiento de los alumnos.
A partir de la creación del “mindful moment room”, las detenciones escolares han disminuido notablemente, al grado de que en 2017, el número se redujo a cero.
Con base al éxito que ha traído el cuarto de momento consciente, la escuela decidió implementar otras iniciativas. Ahora, los alumnos comienzan el día con 15 minutos de meditación guiada. Asimismo, tienen la oportunidad de practicar yoga al terminar las actividades escolares.
Este modelo también ha sido aplicado con éxito en otra escuela, Patterson High School en East Baltimore y se está buscando extender el programa a otras escuelas en Estados Unidos.
Para los investigadores, los beneficios de la práctica de mindfulness en el ámbito escolar son evidentes.
Por ejemplo, Tamar Mendelson, profesora asociada de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, comenta que muchos alumnos llegan a la escuela en estado de estrés. El tener un espacio para meditar y tranquilizarse, les ofrece la oportunidad de manejar mejor sus emociones, tomar una pausa y fortalece su capacidad para responder mejor a situaciones adversas.
Otros estudios han comprobado que la meditación ayuda a potenciar la capacidad de enfoque, mejora la memoria y la inteligencia emocional de los niños.
Si bien la creación de espacios como el cuatro de momento consciente no es una “varita mágica” para todos los problemas de conducta, los resultados positivos que ha traído esta iniciativa son tangibles e innegables.
¿Qué te parecería reproducir este programa en la escuela de tu hijo? Sería estupendo que, en lugar de un castigo o suspensión, aprendiera una herramienta que le serviría toda su vida, ¿no crees?
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