Entre más ocupado/a estás, más necesitas mindfulness

5 de octubre, 2020
Más necesitas mindfulness

¿Qué es lo que hacemos cuando tenemos mucho trabajo, muchas cosas que hacer?

La gran mayoría de nosotros trabajamos continuamente, hora tras hora, sin parar durante el día, no es así? Pensamos: “Tengo muchísimo trabajo y la única forma en que voy a poder terminar con todo estos pendientes, es trabajar hasta que termine”.

Paradójicamente, esto es contraproducente. Cuando trabajas contínuamente, hora tras hora, tu energía invariablemente baja y la calidad de tu trabajo empeora.

No nada más se cansa tu cuerpo, sino también se agota tu corteza prefrontal. La corteza prefrontal es la parte del cerebro que usamos para el pensamiento lógico, para tomar decisiones, resolver problemas y responder de una forma apropiada ante una situación.

Como cualquier otro órgano del cuerpo, la corteza prefrontal tiene una capacidad limitada para trabajar. Cuando excedes ese límite, no ves las cosas con la misma claridad, haces más errores y empiezas a actuar de forma menos racional.

El hábito de trabajar y trabajar continuamente, eventualmente se convierte en un continuo acelere y después nos cuesta trabajo parar. ¿Te ha pasado que después de un día muy ajetreado, no puedes dormir bien? Esto ocurre porque, aun cuando estás agotado/a físicamente, mentalmente sigues aún acelerado/a, lo cual hace más difícil conciliar el sueño.

Por otro lado, cuando estás trabajando bajo mucha presión por cumplir todos esos pendientes, se empieza a acumular el estrés.

El estrés en sí no es malo. De hecho, es un mecanismo biológicamente implantado para protegernos de posibles amenazas.

Sin embargo, cuando estamos estresados, el sistema límbico (la parte encargada de las emociones e impulsos en el cerebro, tiende a dictar nuestras acciones y decisiones. Esto hace que actuemos de forma más impulsiva, menos prudente.

En vez de considerar las diferentes opciones con las cuales responder, tendemos a actuar en piloto automático, con base al instinto de luchar, huir o paralizarnos. Actuamos de forma agresiva, imprudente, decimos palabras hirientes etc. En otras palabras, tendemos a reaccionar, en vez de responder conscientemente.

¿Cómo te ayuda mindfulness en este respecto?

Mindfulness es la capacidad de estar totalmente presente a lo que está pasando en el momento, tanto a tu alrededor, como en tu interior. A través de una serie de principios, ejercicios y estrategias, mindfulness fortalece tu capacidad de presencia, lo cual a su vez, te ayuda de varias formas:

Primero, mindfulness te permite estar conscientemente presente en una situación demandante, de mucho trabajo o estrés, lo cual te ayuda a no reaccionar instintivamente.

Segundo, cuando estás más presente, tienes la capacidad de elegir cómo responder, en vez de actuar mecánicamente, en piloto automático. Y aquí la palabra clave es elegir.

A lo mejor tu forma típica de reaccionar cuando te sientes presionado/a, es ser tajante o agresivo/a. El estar más presente te ayuda a ver que tienes diferentes opciones para responder. Por ejemplo, puedes tomar unos momentos para calmarte y continuar hablando una vez que te hayas calmado.

Tercero, mindfulness te ayuda a poder recuperarte más rápidamente de situaciones demandantes y días difíciles. Los diferentes ejericios y prácticas de mindfulness son como tener un botón de "reset" para el cuerpo y la mente, ayudándote a soltar el estrés y la tensión del día e iniciar el día siguiente con mayor energía, balance y perspectiva.

Cientos de estudios confirman los beneficios que te trae esta práctica.

Por ejemplo, Aetna, la tercera aseguradora más grande de Estados Unidos, ha instituido un programa de mindfulness para sus empleados, que incluye el tomar breves pausas para volver a centrarse, a través de ejercicios de mindfulness y de yoga. Más de un 25% de los 50,000 empleados de Aetna han participado.

Un estudio comisionado por la empresa encontró que, en promedio, los niveles de estrés se redujeron en un 28%, la calidad del sueño mejoró en un 20%, y los síntomas de dolor se redujeron en un 19%.

El estudio también estimó los ahorros para Aetna, encontrando que en promedio, los participantes ganaron mediante la práctica de mindfulness, 62 minutos más de productividad a la semana, lo que se traduce en un aumento en la productividad de US$3,000 por empleado, para la empresa cada año.

Asimismo, el estudio estima que el programa de mindfulness contribuirá a reducir los gastos médicos asociados al estrés, en unos US$ 5,000 promedio por empleado

Estas cifras probablemente subestiman el retorno real de la inversión del programa de mindfulness implementado por Aetna, ya que no incluyen el impacto positivo que el programa potencialmente ha tenido en incrementar el volumen de ventas, un mejor servicio a cliente y una fuerza laboral más satisfecha y menor rotación laboral.

Esta es una práctica de mindfulness muy sencilla que puedes poner en práctica inmediatamente:

Como este artículo ha demostrado, es fundamental que pauses regularmente durante el día.

Por ello, te recomiendo que cada una o dos horas, tomes 2 minutos para hacer lo siguiente:

  1. Siente tu cuerpo
  2. Checa si hay tensión, por ejemplo en el cuello y los hombros. Si encuentras tensión, suéltala, y
  3. Toma unos momentos para sentir tu respiración.

Puedes por ejemplo, usar alguna alarma o aplicación en tu teléfono, que te recuerde pausar regularmente y realizar este simple ejercicio.

Esto no nada más te va a ayudar a potenciar la calidad de tu trabajo y terminar tu día sintiéndote menos cansado. Te ayudará también a reducir el estrés, a sentirte con más calma y dar lo mejor de ti.

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